Antes que pudiera hacer nada, de repente me miró y me pidió que la abrazara.
-¿Por qué? -le pregunté sorprendido.
-Quiero que me cargues las baterías -dijo ella.
-¿Las baterías?
-Mi cuerpo está bajo de electricidad. Hace días que casi no puedo dormir. Duermo poco, me despierto enseguida y ya no puedo volver a conciliar el sueño. Tampoco puedo pensar. Cuando me pasa esto, necesito que alguien me cargue las baterías. Si no, no puedo seguir viviendo. De verdad.
2 comentarios:
a veces pasa que uno no puede dormir, ¿no?
Si, y cuesta creer que con un abrazo se soluciona, pero a veces es tan simple como eso..
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