jueves, 30 de diciembre de 2010

Learning to fly..

A soul in tension, is learning to fly,
condition grounded but determined to try..


There's no sensation to compare with this,
suspended animation, a state of bliss..


sábado, 25 de diciembre de 2010

¡Oh, en qué siniestro torbellino se había convertido mi vida...!

"...Nosotros, las personas espirituales... ...soñamos todos con un lenguaje sin palabras, que diga lo inexpresable, que refleje lo irrepresentable...
...Los señores generales y los grandes industriales tenían razón por completo: no servíamos para nada los 'espirituales', éramos gente inútil, extraña a la realidad, sin responsabilidad alguna, de ingeniosos charlatantes. ¡Ah, diablo! ¡La navaja de afeitar!..."

Hermann Hesse, El lobo estepario.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Un día feliz..

Yo te juro de algo estoy seguro
La alegría ya no alegra a ninguno.

Aplastamiento de las gotas..

  Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
   Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós. 


"Historia de cronopios y de famas" Julio Cortazar.


sábado, 31 de julio de 2010

NOWHERE MAN.

HES A REAL NOWHERE MAN.
SITTING IN HIS NOWHERE LAND.
MAKING ALL HIS NOWHERE PLANS FOR NOBODY.

lunes, 26 de julio de 2010

No sé..

No sè que quiero pero sè lo que no quiero,
sè lo que no quiero, y no lo puedo evitar.
Puedo seguir escapando y aùn lo estoy pensando,
lo estoy pensando pero estoy cansado de pensar.

No sè lo que tengo pero sè lo que no tengo,
sè lo que no tengo porqué no lo puedo comprar.
Puedo seguir cantando pero sigo esperando,
sigo esperando pero estoy cansado de esperar.

Tenés la mejor mano para sellar tus labios.

martes, 20 de julio de 2010

The end..

But the strangest thing to date,
so far away and yet you feel so close..
I'm not going to question it any other way,
it must be an open door for you,
to come back..

viernes, 9 de julio de 2010

Martinis y tafiroles..

Suele pasarme, olvido lo que importa más y dados redondos tuercen mi chance.
A veces exagero mi humor, los martinis y los tafiroles, hay que estar un poquito sonado para olvidarte.
Estoy complicado, no me hago ilusiones y no quiero recuerdos lindos. Necesito dormir mucho y bien y no hablar así como toda la mierda que se habla hoy por la tv, que come mis ojos.
Un viajero frecuente que lee su millaje y chupa un limón sabe que en su heladera no hay ni ketchup ni nada.
Me sueño durmiendo, a veces durmiendo y soñando.

lunes, 7 de junio de 2010

Balada para un loco

Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué sé yo, ¿viste? Salís de tu casa, por Arenales. Lo de siempre: en la calle y en vos. . . Cuando, de repente, de atrás de un árbol, me aparezco yo. Mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte en el viaje a Venus: medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas en la piel, dos medias suelas clavadas en los pies, y una banderita de taxi libre levantada en cada mano. ¡Te reís!... Pero sólo vos me ves: porque los maniquíes me guiñan; los semáforos me dan tres luces celestes, y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares. ¡Vení!, que así, medio bailando y medio volando, me saco el melón para saludarte, te regalo una banderita, y te digo...

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
No ves que va la luna rodando por Callao;
que un corso de astronautas y niños, con un vals,
me baila alrededor... ¡Bailá! ¡Vení! ¡Volá!

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
Yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión;
y a vos te vi tan triste... ¡Vení! ¡Volá! ¡Sentí!...
el loco berretín que tengo para vos:

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sábana vendré
con un poema y un trombón
a desvelarte el corazón.

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Como un acróbata demente saltaré,
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloquecí tu corazón de libertad...
¡Ya vas a ver!

Salgamos a volar, querida mía;
subite a mi ilusión super-sport,
y vamos a correr por las cornisas
¡con una golondrina en el motor!

De Vieytes nos aplauden: "¡Viva! ¡Viva!",
los locos que inventaron el Amor;
y un ángel y un soldado y una niña
nos dan un valsecito bailador.

Nos sale a saludar la gente linda...
Y loco, pero tuyo, ¡qué sé yo!:
provoco campanarios con la risa,
y al fin, te miro, y canto a media voz:

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Trepate a esta ternura de locos que hay en mí,
ponete esta peluca de alondras, ¡y volá!
¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Abrite los amores que vamos a intentar
la mágica locura total de revivir...
¡Vení, volá, vení! ¡Trai-lai-la-larará!

¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!
Loca ella y loco yo...
¡Locos! ¡Locos! ¡Locos!
¡Loca ella y loco yo

miércoles, 2 de junio de 2010

Ese detalle..

Ese maldito detalle, me levanté pensando en eso, en ese maldito detalle, no se que querrá decir eso, pero me levanté con eso dando vueltas por mi cabeza. Fui por un trago de licor para ver mejor, quizás me ayude a comprender. Resulta que no había mas, quizás eso lo explique todo, pero no.
Decidí seguir mi día, convivir con ello; Convivo con tantas otras cosas peores, que un maldito detalle, no me haría nada. Además en algún momento se me revelaría, o se me haría imposible seguir sin saberlo.
¿Qué hice anoche?, ese maldito detalle, Mmm... me acosté relativamente temprano, ese maldito detalle, no hice mucho, fue un día normal, ese maldito detalle; ¿Cuál es ese maldito detalle? ¿Por qué esta maldito?
A punto de colapsar ya, decidí tranquilizarme y escuchar un poco de música, eso me ayudaba bastante cuando tenía algo en la cabeza que no me gustaba, o también cuando me gustaba, se disfrutaba más. Algo de blues, tema tras tema, ese maldito detalle seguía carcomiéndome la cabeza, ya no sabia que hacer, ese maldito detalle estaba en todos lados, no podía huir, de ese maldito detalle.
Ya con raíces de tanto esperar, nada sucedía, nada se me revelaba, como de costumbre; Tan iluso de creer que vendría a mí una revelación y me diría, ese maldito detalle es... Quizás, ese maldito detalle, sea solo eso, un maldito detalle, tan maldito que es mejor dejarlo pasar, olvidarse.
Pasó el día, y casi que me olvidé de ese detalle, ya no era tan maldito.
Al día siguiente me desperté y fui feliz, no se porque extraña razón, me desperté feliz.
La felicidad me duró poco, ese maldito detalle apareció de nuevo, mas maldito que nunca; Y me juró que la alegría ya no alegra a ninguno. Hubo alguna droga en mí cena, que me hizo alucinar, que hoy me desperté tan feliz.
Ya no me pude alejar de ese maldito detalle, ni comprenderlo, pero una unión se formó, casi sin percibirlo, ese maldito detalle paso a formar parte de mi vida; Todavía me acuerdo de él, ya ni lo nombro, pero ahí esta, recordándomelo cada día.

"...Y ese detalle
ese maldito detalle
fue fatal para mí si yo te amaba
Yo te confié mi lado débil
y vos lo utilizas...”

sábado, 22 de mayo de 2010

él solo va con su caña
y su portátil
y arma con el alba
no se si habrá de enloquecerse
o es que así quedará
aunque se disuelva el horizonte

miércoles, 19 de mayo de 2010

La espera..

..."Oscuramente creyó intuir que el pasado es la sustancia de que el tiempo está hecho; por ello es que éste se vuelve pasado enseguida"...

lunes, 22 de febrero de 2010

Ante la ley

Ante la ley hay un guardián. Un campesino se presenta frente a este guardián, y solicita que le permita entrar en la Ley. Pero el guardián contesta que por ahora no puede dejarlo entrar. El hombre reflexiona y pregunta si más tarde lo dejarán entrar.

-Tal vez -dice el centinela- pero no por ahora.

La puerta que da a la Ley está abierta, como de costumbre; cuando el guardián se hace a un lado, el hombre se inclina para espiar. El guardián lo ve, se sonríe y le dice:

-Si tu deseo es tan grande haz la prueba de entrar a pesar de mi prohibición. Pero recuerda que soy poderoso. Y sólo soy el último de los guardianes. Entre salón y salón también hay guardianes, cada uno más poderoso que el otro. Ya el tercer guardián es tan terrible que no puedo mirarlo siquiera.

El campesino no había previsto estas dificultades; la Ley debería ser siempre accesible para todos, piensa, pero al fijarse en el guardián, con su abrigo de pieles, su nariz grande y aguileña, su barba negra de tártaro, rala y negra, decide que le conviene más esperar. El guardián le da un escabel y le permite sentarse a un costado de la puerta.

Allí espera días y años. Intenta infinitas veces entrar y fatiga al guardián con sus súplicas. Con frecuencia el guardián conversa brevemente con él, le hace preguntas sobre su país y sobre muchas otras cosas; pero son preguntas indiferentes, como las de los grandes señores, y, finalmente siempre le repite que no puede dejarlo entrar. El hombre, que se ha provisto de muchas cosas para el viaje, sacrifica todo, por valioso que sea, para sobornar al guardián. Este acepta todo, en efecto, pero le dice:

-Lo acepto para que no creas que has omitido ningún esfuerzo.

Durante esos largos años, el hombre observa casi continuamente al guardián: se olvida de los otros y le parece que éste es el único obstáculo que lo separa de la Ley. Maldice su mala suerte, durante los primeros años audazmente y en voz alta; más tarde, a medida que envejece, sólo murmura para sí. Retorna a la infancia, y como en su cuidadosa y larga contemplación del guardián ha llegado a conocer hasta las pulgas de su cuello de piel, también suplica a las pulgas que lo ayuden y convenzan al guardián. Finalmente, su vista se debilita, y ya no sabe si realmente hay menos luz, o si sólo lo engañan sus ojos. Pero en medio de la oscuridad distingue un resplandor, que surge inextinguible de la puerta de la Ley. Ya le queda poco tiempo de vida. Antes de morir, todas las experiencias de esos largos años se confunden en su mente en una sola pregunta, que hasta ahora no ha formulado. Hace señas al guardián para que se acerque, ya que el rigor de la muerte comienza a endurecer su cuerpo. El guardián se ve obligado a agacharse mucho para hablar con él, porque la disparidad de estaturas entre ambos ha aumentado bastante con el tiempo, para desmedro del campesino.

-¿Qué quieres saber ahora? -pregunta el guardián-. Eres insaciable.

-Todos se esfuerzan por llegar a la Ley -dice el hombre-; ¿cómo es posible entonces que durante tantos años nadie más que yo pretendiera entrar?

El guardián comprende que el hombre está por morir, y para que sus desfallecientes sentidos perciban sus palabras, le dice junto al oído con voz atronadora:

-Nadie podía pretenderlo porque esta entrada era solamente para ti. Ahora voy a cerrarla.


Franz Kafka