lunes, 7 de junio de 2010

Balada para un loco

Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué sé yo, ¿viste? Salís de tu casa, por Arenales. Lo de siempre: en la calle y en vos. . . Cuando, de repente, de atrás de un árbol, me aparezco yo. Mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte en el viaje a Venus: medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas en la piel, dos medias suelas clavadas en los pies, y una banderita de taxi libre levantada en cada mano. ¡Te reís!... Pero sólo vos me ves: porque los maniquíes me guiñan; los semáforos me dan tres luces celestes, y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares. ¡Vení!, que así, medio bailando y medio volando, me saco el melón para saludarte, te regalo una banderita, y te digo...

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
No ves que va la luna rodando por Callao;
que un corso de astronautas y niños, con un vals,
me baila alrededor... ¡Bailá! ¡Vení! ¡Volá!

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
Yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión;
y a vos te vi tan triste... ¡Vení! ¡Volá! ¡Sentí!...
el loco berretín que tengo para vos:

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sábana vendré
con un poema y un trombón
a desvelarte el corazón.

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Como un acróbata demente saltaré,
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloquecí tu corazón de libertad...
¡Ya vas a ver!

Salgamos a volar, querida mía;
subite a mi ilusión super-sport,
y vamos a correr por las cornisas
¡con una golondrina en el motor!

De Vieytes nos aplauden: "¡Viva! ¡Viva!",
los locos que inventaron el Amor;
y un ángel y un soldado y una niña
nos dan un valsecito bailador.

Nos sale a saludar la gente linda...
Y loco, pero tuyo, ¡qué sé yo!:
provoco campanarios con la risa,
y al fin, te miro, y canto a media voz:

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Trepate a esta ternura de locos que hay en mí,
ponete esta peluca de alondras, ¡y volá!
¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Abrite los amores que vamos a intentar
la mágica locura total de revivir...
¡Vení, volá, vení! ¡Trai-lai-la-larará!

¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!
Loca ella y loco yo...
¡Locos! ¡Locos! ¡Locos!
¡Loca ella y loco yo

miércoles, 2 de junio de 2010

Ese detalle..

Ese maldito detalle, me levanté pensando en eso, en ese maldito detalle, no se que querrá decir eso, pero me levanté con eso dando vueltas por mi cabeza. Fui por un trago de licor para ver mejor, quizás me ayude a comprender. Resulta que no había mas, quizás eso lo explique todo, pero no.
Decidí seguir mi día, convivir con ello; Convivo con tantas otras cosas peores, que un maldito detalle, no me haría nada. Además en algún momento se me revelaría, o se me haría imposible seguir sin saberlo.
¿Qué hice anoche?, ese maldito detalle, Mmm... me acosté relativamente temprano, ese maldito detalle, no hice mucho, fue un día normal, ese maldito detalle; ¿Cuál es ese maldito detalle? ¿Por qué esta maldito?
A punto de colapsar ya, decidí tranquilizarme y escuchar un poco de música, eso me ayudaba bastante cuando tenía algo en la cabeza que no me gustaba, o también cuando me gustaba, se disfrutaba más. Algo de blues, tema tras tema, ese maldito detalle seguía carcomiéndome la cabeza, ya no sabia que hacer, ese maldito detalle estaba en todos lados, no podía huir, de ese maldito detalle.
Ya con raíces de tanto esperar, nada sucedía, nada se me revelaba, como de costumbre; Tan iluso de creer que vendría a mí una revelación y me diría, ese maldito detalle es... Quizás, ese maldito detalle, sea solo eso, un maldito detalle, tan maldito que es mejor dejarlo pasar, olvidarse.
Pasó el día, y casi que me olvidé de ese detalle, ya no era tan maldito.
Al día siguiente me desperté y fui feliz, no se porque extraña razón, me desperté feliz.
La felicidad me duró poco, ese maldito detalle apareció de nuevo, mas maldito que nunca; Y me juró que la alegría ya no alegra a ninguno. Hubo alguna droga en mí cena, que me hizo alucinar, que hoy me desperté tan feliz.
Ya no me pude alejar de ese maldito detalle, ni comprenderlo, pero una unión se formó, casi sin percibirlo, ese maldito detalle paso a formar parte de mi vida; Todavía me acuerdo de él, ya ni lo nombro, pero ahí esta, recordándomelo cada día.

"...Y ese detalle
ese maldito detalle
fue fatal para mí si yo te amaba
Yo te confié mi lado débil
y vos lo utilizas...”